Cada vez estamos más cerca de la conmemoración del Centenario de Pirque, que se celebrará en grande.
Este 2025, Pirque cumple 100 años de historia, tradición e identidad. El 22 de diciembre de 1925, se formaba la comuna de Pirque, un territorio agrícola de grandes valles colmados de naturaleza y tierra fértil para sembrar. Todo esto y más, han escrito la historia de Pirque, y dentro de los grandes hitos que conmemorarán esta comuna como la instalación de una escultura de más de cuatro metros de altura, realizada por Francisco Gazitúa, artista pircano, ciudadano ilustres de la comuna y Premio Nacional de Artes Plásticas.
La obra, creada en acero, busca honrar al caballo chileno, figura inseparable de la historia rural y de las tradiciones que identifican a Pirque. Desde el siglo XVI, cuando llegaron los primeros caballos junto a los españoles, esta raza se adaptó a los terrenos montañosos y áridos, transformándose en un símbolo de fuerza, resistencia y nobleza.
El lazo de Pirque con el caballo tiene raíces profundas. Familias criadoras como los Principalinos, ligados al Criadero El Principal, contribuyeron a consolidar una estirpe reconocida por su docilidad y mansedumbre, cualidades que hicieron del caballo chileno un compañero indispensable en las labores agrícolas, en los rodeos y en las celebraciones populares.
El “Caballo Pircano” contempla esa herencia, retratando no solo la importancia del animal, sino también el carácter de una comunidad que mantiene vivas sus tradiciones. Más que una pieza artística, la escultura se levanta como un símbolo de identidad local, que conecta la memoria del pasado con la proyección de un Pirque que mira al futuro con orgullo de su historia.
Con este homenaje, Pirque de la mano del artista Francisco Gazitúa, no solo rinde tributo al caballo chileno, sino también al espíritu de una comuna que reconoce su tradición y el alma de su gente.